Mi
historia con el Cáucaso:
Como he
comentado en mi anterior artículo, y cuando estaba en el proceso de
búsqueda de mi perro ideal, en 1998 descubro al Cáucaso. En Mayo de ese
año, las revistas “Perros y compañía" y “El mundo del Perro”, sacan
sendos reportajes sobre el Cáucaso y yo me quedo fascinado por la raza.
Antes, sólo conocía a la raza de lo poco que salía en libros o
enciclopedias caninas generalistas, y jamás había visto en directo a un
Cáucaso, realmente mi conocimiento sobre la raza era nulo.
Los reportajes de estas dos revistas eran fundamentalmente realizados
por el húngaro Gabor Minya y principalmente salían perros de su afijo
Gabortons. Las fotos de algunos perros y lo que se decía sobre la raza
me dejó impresionado, aunque más tarde sabría que mucho de lo que decía
eran exageraciones. Como he comentado en otro artículo, no me gustan los
perros de Gabortons ni tampoco la manera como se introdujo al Cáucaso en
España. Se trajeron en general ejemplares de poca calidad y se hizo una
publicidad sensacionalista sobre la raza, se exageraron mucho sus
virtudes. De todos modos, a Gabor hay que reconocerle que fue el que
introdujo la raza en España y que gracias a los reportajes de estas
revistas, a mucha gente nos entró el gusanillo de conocer esta raza .
Como he comentado en el artículo “Historia de la raza en España”, antes
trajo Cáucasos Pascual Asensi , pero la difusión que dio a la raza fue
mínima. Gabor , repito, hizo una publicidad sensacionalista e irreal de
la raza, pero fue el que la abrió al gran público. Personalmente hubiera
preferido que los introductores de la raza en España no hubiesen hecho
una publicidad tan sensacionalista y hubieran traído ejemplares de más
calidad pero no fue así. De todos modos el Cáucaso me fascinó, me
pareció un perro de montaña grande, potente, bonito, rústico y con
carácter.
A partir de este momento, comenzó por mi parte la tarea de buscar el
máximo de información posible sobre la raza. Esta labor fue en sus
principios bastante infructuosa, enseguida descubrí que no existía en
España ningún libro o manual sobre la raza.
Al principio, toda la información que encontré sobre la raza la saqué
por internet de webs extranjeras y alguna cosilla que encontré en
revistas de perros francesas.
Comencé a mandar mails o telefonear a los escasos criadores existentes o
a poseedores de Cáucasos. Enseguida me di cuenta de una cosa, el
desconocimiento de la raza era total incluso entre los criadores o
poseedores de Cáucasos. Comprobé que la cría que se hacía en España era
muy poco profesional entre otras cosas por el poco conocimiento de la
raza de los que se hacían llamar criadores de Cáucasos. Hablabas con
ellos y no te sabía decir más que eran muy buenos como guardianes, que
eran muy desconfiados y poco más. Si les hacías cualquier pregunta sobre
líneas, historia de la raza o cualquier cuestión, no sabían responderte,
no tenían ni idea. Les preguntabas si tenían videos, libros o revistas
sobre la raza y nadie tenía nada. Cuando les preguntaba si trabajaban
sus perros , muchos te decían que no hacía falta, que era
contraproducente en esta raza, que por su potencial serían
peligrosísimos si se les trabajara, por supuesto nadie los trabajaba ni
les hacía ninguna prueba de guarda o defensa. La mayoría de la gente
tenía perros húngaros procedentes de Gabortons y ellos se creían la
patraña de que tenían las mejores líneas del mundo, creían que sus
Cáucasos eran la élite a nivel mundial. Yo al principio cuando estaba
empezando a conocer al Cáucaso, también creía eso, pero a poco que
investigué tomé conciencia de que eso era absolutamente falso , por
desgracia muchos tardaron muchos años en darse cuenta de esto, y algún
inepto aún lo debe creer hoy en día.
Realmente , repito , el desconocimiento de la raza era total, pues
incluso los criadores y propietarios no la conocían ya que no habían
puesto el interés ni los medios para encontrar información sobre la
raza.
Empecé a frecuentar exposiciones caninas con el fin de ver Cáucasos en
directo y hablar con sus propietarios. Los resultados fueron nefastos ya
que en casi ninguna exposición había Cáucasos. En noviembre de 1999,
acudí a la exposición internacional de otoño de Madrid y ví varios
Cáucasos. En esa exposición había ocho Cáucasos inscritos, a alguno le
parecerán pocos, pues bien he de decir que ya nunca volví a ver tantos
en ninguna exposición española, pues incluso en la Internacional de
Madrid ya no han vuelto a haber tanto Cáucasos ni en ninguna exposición
en nuestro país salvo la excepción lógica de la Europea de Barcelona.
Hablé con varios criadores, la mayoría tenían perros procedentes de
Gabortons y como he dicho antes, el conocimiento que tenían sobre la
raza era escasísimo y ante cualquier pregunta que se saliera del abc, no
tenían contestación. El caso es que me comentaron que en Barcelona había
una rusa que tenía buenos Cáucasos, y esa información si que me sería de
utilidad.
En marzo del 2000 aparece en “Perros y compañía” un nuevo reportaje
sobre la raza (aparecería otro en agosto del 2003 en esta misma
revista), algunos de los ejemplares que aparecen eran en mi opinión
lamentables.
En diciembre del 2000 me compró una casa con jardín, lo que me
posibilita el tener perros, aunque como estaría bastante tiempo de
reformas no iría a vivir a ella hasta la primavera del 2002. Así que al
poder por fin tener posibilidad de tener perros en mi propia casa, mi
búsqueda e investigación sobre razas de guarda aumentó, aunque como he
comentado, poca cosa encontraba del Cáucaso, sólo los artículos antes
mentados en revistas españolas, algo en revistas francesas y lo que
sacaba por internet.
En octubre del 2001 sale un reportaje sobre la raza en la revista
especializada en perros de trabajo “Apport”, el reportaje casi es
idéntico al que apareció en el 98 en “Perros y compañía”.
En otoño del 2001, veo un anuncio sobre la venta de una camada de
Cáucasos, y al llamar compruebo que era de la señora de Barcelona de la
que me habían hablado en Madrid hace dos años.
Así es que en noviembre del 2001 viajé a Barcelona a ver los Cáucasos de
esa señora. Antes de ese viaje, ya empezaba a pensar que los Cáucasos
que existían en España eran en su mayoría mediocres al compararlos con
los que veía en las webs rusas. Esta visita a Barcelona me afirmó en
esta idea y cambió mi visión de la raza. La señora en cuestión era María
Zapatero, una hispano-rusa que vivía en un chalet en una urbanización a
las afueras de Barcelona. Allí ví sus dos Cáucasos, Mishka y Chery los
cuales por lo menos en el aspecto físico me parecieron muy superiores a
lo que hasta entonces había visto en España. Me enseñó un montón de
fotos y de revistas rusas donde salían Cáucasos y aluciné con la belleza
de los ejemplares, muy superiores realmente a lo que había en España,
más alzada, mejores estructuras, mejores cabezas, mucho más acordes al
estándar de la raza. Le hice un montón de preguntas sobre la raza y
enseguida ví el percal. María no era para nada una experta en el tema
carácter, ella no trabajaba ni hacía pruebas a sus perros, y ni siquiera
los llevaba a exposiciones porque no tenía fuerza para poder manejar
perros tan grandes. Con el tiempo demostró no ser una persona muy seria,
yo tardé muchos meses en tener el pedigrí de Onso, y más de uno que le
compró algún cachorro aún están esperando el pedigrí. Por desgracia,
esta falta de seriedad nos la hemos encontrado muchos españoles al
tratar con los rusos.
María eso si, controlaba mucho sobre el aspecto físico de la raza, sabía
enjuiciar muy bien estructuras, pelajes o cabezas de los Cáucasos y
además tenía muy buenos contactos en Rusia, ya que era amiga o conocida
de varios prestigiosos criadores de la raza.
Cuando le hablaba de los Cáucasos que había en España o le enseñaba
fotos de revistas españolas se llevaba las manos a la cabeza y decía que
esos no eran verdaderos Cáucasos, ella tenía una opinión pésima de la
cría que de la raza se hacía en España.
Cuando la visité , tenía una camada, pero yo en esos momentos no podía
quedarme ninguno ya que aún estaba reformando la casa, no tenía aún la
finca totalmente vallada ni vivía en ella. Pero me quedó claro que si me
compraba un Cáucaso tendría que ser de una línea de élite rusa. Así es
que quedamos que cuando tuviera la casa ya preparada, que le avisara y
me traería de Rusia un cachorro macho de Cáucaso. María era la llave
para traerme un Cáucaso de calidad, ella conocía a muchos criadores y
sin ella hubiera sido muy difícil, los rusos normalmente sacan fuera los
peores perros y si les compras a distancia un perro y no te conocen, lo
más normal es que te vendan lo peor.
Esas navidades su hijo Antonio se iba a Rusia, así que le encargué que
me trajera videos y revistas sobre la raza. A la vuelta de Rusia,
Antonio me trajo varias revistas sobre la raza y varios videos entre
ellos tres sobre el Cáucaso. Por fin tenía material e información de
calidad sobre la raza, me trajo un video de exposiciones, otro
documental sobre la raza en el que salían también alguna escenas de
Cáucasos trabajando mordiendo traje y manga y haciendo ataques lanzados
y otro de peleas de Cáucasos y Asias. Que nadie se escandalice, casi
todos los videos que se venden en Rusia sobre la raza son de combates,
si quieres videos de Cáucasos, eso es lo que hay, yo preferiría que
hubiera videos de trabajo civil, pero la mayoría de los existentes son
de combate, repito es lo que hay.
Viendo esas revistas y videos, seguí cerciorándome de que Rusia era la
meca de la raza, los ejemplares que se veían en esos videos y revistas
eran muy superiores a los que había en España y además en Rusia aún
había criadores que probaban y trabajaban sus perros, lo que no se hacía
en España.
En el 2002 conocí por internet a Zippy, un pakistaní afincado en
Inglaterra. El tenía in amigo en Georgia que le había enviado muchos
videos de Cáucasos, Asias y otras razas en Rusia. Con Zippy
intercambiaba videos de perros y el me envió varios videos en los que
salían Cáucasos y Asias en Rusia y otros países de la extinta Unión
Soviética.
También ese año conseguí un libro y un video documental italiano sobre
la raza. El libro era “Il pastore del caucaso” de Antonella Ghidini
(luego salió una segunda edición que también adquirí) y el video era un
documental en italiano sobre la raza que también trataba pero de manera
más breve al Asia Central. Así que antes de mi primer viaje a Rusia ya
tenía varias revistas, libros y videos sobre la raza tanto documentales
como de exposiciones, pruebas de trabajo y exposiciones. Ese año 2002
conocería a Ricardo Martínez Bocija del afijo “Rimarboc”, el era el
único que trabajaba y probaba a sus Cáucasos en España. Con él
intercambié varios videos, yo le pasaba alguno de los videos rusos y él
me pasaba a mi alguno con pruebas de trabajo de sus perros u otros
Cáucasos que había por Galicia.
La primavera del 2002 ya tenía mi casa preparada, ya vivía habitualmente
en ella y ya podía tener un Cáucaso. Así es que María Zapatero se puso a
la labor de traer un cachorrito de Cáucaso a España. A ella le
interesaba también mucho porque quería cruzar a su hembra Chery con otro
macho. Ella decía que sus perros Mishka y Chery eran magníficos perros
pero que algo pasaba porque algunos cachorros de esta pareja salían mal
según ella y quería cruzar a Chery con otro macho, así es que ella
quería venderme un cachorro por sacar dinero pero también para tener
otra línea de sangre. Me mandó unas fotos de un cachorro de un criadero
moscovita que no me gustó mucho.
Finalmente, en junio del 2002 trajo a Onso.
Cuando en junio fui a Barcelona a recoger a Onso con sólo 45 días era
una preciosa bolita de 8.5kg de peso. Onso venía de un criadero de San
Petesburgo llamado Tskaro, su padre es Monomah, perro bastante afamado y
campeón de Rusia y en su genealogía hay Cáucasos afamados como Malgobek,
Evropa o Sondra. Su nombre según el pedigrí es Kuchum pero siempre le
hemos llamado Oso u Onso (oso en aragonés).
Onso recién
llegado a casa con sólo 45 días
A todo esto, que en estos años si había otra raza que me fascinaba era
el Presa Canario, de hecho cuando en el 2002 me compro a Onso, el
Cáucaso y el Presa Canario eran mis razas preferidas y aspiraba a tener
un ejemplar de cada raza. El presa era una raza española, que
estéticamente me gustaba mucho, de apariencia muy potente y a priori un
buen perro de guarda, virtud que yo valoro por encima de cualquier otra
al elegir un perro. El presa tenía en principio todo lo que yo buscaba
en un perro, con el añadido sobre el Cáucaso de ser una raza española,
algo importante para alguien como yo que soy un enamorado de mi país.
Durante varios años también inicié una búsqueda de información sobre la
raza. En este caso fue mucho más fácil que con el Cáucaso, es una raza
española y obviamente hay libros, revistas, videos y webs españoles
sobre la raza. Además lógicamente me fue mucho más fácil contactar con
criadores y poseedores de presas. Hablé con muchos por teléfono, en
directo o contacté por mail, incluso llegue a tener buena relación con
varios, por ejemplo con Herminio Mulet de “Els Pechados”, Gabi de
“Iron-Bull” o José de “Los Bimbaches”. Recuerdo mis largas
conversaciones telefónicas con Herminio preguntándole infinidad de cosas
sobre la raza y pidiéndole consejo sobre donde comprar un buen presa.
Pero aparte de estos, en exposiciones, o por teléfono o mail, conversé
con muchos criadores tanto de los del “Club del dogo canario” como de
los preseros anti-club. Conseguí varios libros y revistas y bastantes
videos, tanto documentales, como de trabajo, como de "pechadas" .
Repito, en este caso la búsqueda fue mucho más fácil que con el Cáucaso.
Así que en marzo del 2003, acompañado por un prestigioso criador
peninsular de presas y perfectamente atendidos por un presero canario,
me fui a Canarias a ver los presas in situ y con la idea de
traerme una hembra de Presa Canario.
No me extenderé mucho sobre este viaje, ya que las opiniones sobre esta
raza figuran en el artículo que trata de la misma. Ví presas en Tenerife
y también en menor medida en las Palmas (je, je esto debido a una
indisposición mía). Yo diría que muchos de los presas que ví allí daban
el pego, perros en general muy picados, bastante combativos y algunos
funcionaban bien en defensa, pero como más tarde se demostraría no eran
auténticos perros de guarda. No se hizo ninguna prueba real de guarda
pero sí diversas pruebas de defensa , algunas utilizando mangas. La
verdad es que algunos de los perros que ví allí eran superiores a la
gran mayoría que se ven en las exposiciones y que pertenecen a
criadores del Club del Dogo Canario. De Tenerife me traje una presa de
10 meses que aún tengo, su anterior dueño le llamaba “Chica” aunque yo
le cambié el nombre y siempre le hemos llamado Mesacha (muchacha en
aragonés).
Mesacha era una perra sin pedigrí a la que posteriormente llevaría a
reconocer en una exposición en Zaragoza y le saqué el registro inicial.
Mesacha es una perra que me gusta mucho estéticamente, muy cabezona,
potente, un color atigrado muy bonito, pero nunca ha valido como perra
de guarda, en mi opinión al igual que la casi totalidad de los presas o
dogos canarios. A ella se le ha educado igual que a los Cáucasos, el
cuidado y trato ha sido el mismo pero el resultado como perro de guarda
es muy inferior al de los perros rusos. Así que en marzo del 2003
Territorio Presovcharka ya tenía dos perros, y los dos tenían
prácticamente la misma edad (tenían 10 meses, se llevan escasos días),
al ser macho y hembra no hubo ningún problema de convivencia y enseguida
se llevaron bien.
Pero sigamos con el Cáucaso, en este 2003 llevé a Onso a tres
exposiciones, en todas le dieron el excelente aunque era defraudante
llevarlo por la escasa o nula presencia de Cáucasos y por el poco
conocimiento que los jueces españoles demostraban sobre la raza.
Por supuesto seguía buscando información sobre la raza, y en otro viaje
a Rusia, Antonio, el hijo de María Zapatero me trajo más videos.
En junio del 2003 me conceden mi solicitud de afijo con el nombre
“Territorio Presovcharka”.
Esa primavera del 2003, en un foro español sobre la raza se producen
unas fuertes discusiones entre los que criticábamos la cría llevada
hasta ese momento en España y defendíamos las pruebas de trabajo y la
importancia primordial del carácter en la raza y entre los que defendían
la cría llevada en España y estaban en contra de hacerles pruebas de
carácter .Coincidiendo con la exposición de primavera de Madrid, hubo
una especie de quedada en Madrid dónde se vieron y se probaron
ejemplares del afijo Gabortons y también otros cáucasos procedentes de
Hungría y traídos por un criador multi-razas. Este breve encuentro
agrandó aún más si caben las diferencias y se produjo un cisma entre los
escasos criadores o poseedores de Cáucasos. Siempre la vida deja a todo
el mundo en su sitio, y en este caso así ha sido e incluso alguno de
ellos reconocen que se equivocaron y no tenían razón, aunque aún hay
alguno que debe seguir cerrado en su mundo de incultura “caucásica” y
canina en general.
Esa primavera conocí a Josu, poseedor del afijo “Gurezaindariak”
(nuestros
guardianes). Siempre recordaré la primera vez que vino a mi casa en
junio del 2003. Hasta entonces Onso era un perro poco desconfiado, tardó
mucho en madurar, pero ese día y teniendo 13 meses le empecé a ver
despertar y cuando llegó a Josu se puso a ladrar, gruñir y encaramarse a
la valla como un loco y además con verdadero afán de morder ya que
mordió por encima de la puerta un palo que llevaba Josu. Onso tardó en
despertar pero a partir de los 13 meses lo hizo y llevó posteriormente
una progresión muy buena. En mi casa le puse el video de lo sucedido en
Madrid y lógicamente se dio cuenta de quienes mintieron y quienes
dijimos la verdad. El caso es que planeamos un viaje a Rusia para
conocer Moscú y San Petesburgo y conocer de cerca al Cáucaso. Queríamos
acercarnos lo máximo posible a la verdad sobre la raza. Josu tenía dos
hembras que le vendió un vizcaíno traídas de Georgia que no tenían
carácter y de hecho luego se quitó, mi perro Onso empezaba a despertar ,
pero hasta ese momento había demostrado poco y todos los Cáucasos que se
probaron o vieron en Madrid hicieron la risa. Queríamos saber si existía
ese Cáucaso tan bestial del que se hablaba o si la raza era un completo
fraude como lo son otras muchas.
Así que en julio del 2003 nos fuimos ocho días a Rusia.
Poco me extenderé sobre este viaje ya que hay un artículo dedicado a el.
Visitamos prestigiosos criadores de Moscú y San Petesburgo, hablamos con
ellos siempre con la ayuda de traductores y vimos sus perros. A algunos
les hicimos alguna pequeña prueba incluso utilizando la manga en alguna
ocasión. Y vimos de todo, perros buenos y perros menos buenos, el nivel
obviamente sobretodo en el aspecto físico es muy superior al que había
en España, pero tampoco se crean que en Rusia todos los Cáucasos son
tremendos físicamente y en carácter, también hay mucha metralla. Vimos
también ejemplares de otras razas rusas como el Asia Central o el
Guardián de Moscú. Al final los perros que más nos gustaron fueron los
de “Rus”, un criadero a las afueras de Moscú. De allí traje dos perros,
uno era Graf, un macho de escasos dos meses que me quedé yo. La otra era
su hermanastra, otra cachorra de también menos de dos meses llamada Mary
(aunque Ricardo le llamó Neska) que fue a parar al criadero “Rimarboc”.
Ambos eran hijos de Pufas-Gran, campeón de Rusia, la madre era
diferente. Graf quiere decir conde en español, me gustó como sonaba y su
significado y no le cambié el nombre, le llamamos así. Graf ya de
cachorro era muy desconfiado y agresivo, su físico, carácter y evolución
son muy diferentes a los de Onso. A Josu le gustaron mucho los perros de
“Rus”, pero en ese momento no se trajo ninguno. Más adelante,
concretamente en diciembre del 2003 se traería un macho de Ucrania al
que llamaría Lagu y en julio del 2004 haría un viaje relámpago a Moscú
del que se traería una hermana de Graf , lógicamente de una camada
posterior, a la que llamaría Muga.
Graf y
Mary de cachorros con Ksenia ,Tatiana (dueña del criadero Rus) y yo en
el criadero Rus
En Julio del 2003 Territorio Presovcharka tenía tres perros, dos machos
de Cáucaso Onso y Graf y la presa canario Mesacha. Tuve que hacer otra
zona de perreras para Graf, ya que aunque al principio se llevaban bien,
la lógica decía que a dos machos de Cáucaso habría que separarlos
llegado el momento para evitar las peleas. Y así fue, al principio se
llevaban bien y jugaban , pero cuando Graf tenía diez meses empezó a
desafiar a Onso, tuvieron dos "enganchadas" y desde entonces ya nunca
los junto para evitar las peleas.
Sobra decir que mi maleta vino de Rusia llena de libros, revistas y
videos sobre el Cáucaso, y no sólo sobre esta raza sino que también
traje libros y videos rusos sobre el Guardián de Moscú y el Asia
Central. En Rusia, principalmente nos hizo de traductora la maño-rusa
Kseniae, en otoño del 2003 vino a Zaragoza y me trajo más videos, ahora
puedo decir que tengo más de 30 videos de Ovcharkas.
En esos años, finales del 2002, 2003 y 2004 voy a diversos lugares de
España como Coruña, Bilbao o Madrid para ver y en algunos casos probar
Cáucasos, intento visitar criaderos o particulares que tengan Cáucasos y
también voy muy de vez en cuando a exposiciones. Durante el 2003 y 2004
compro abundante material para probar perros como traje, mangas, fustas,
látigos, protectores, mordedores etc y en ocasiones voy a probar en
defensa y sobretodo en guarda perros de diversas razas como Cáucaso,
Asia Central, Pit Bull, Rotweiller, Presa Canario, Bull Terrier, Mastín
del Pirineo, Montaña del Pirineo, Dogo Argentino etc. Decir que para
nada me considero un adiestrador profesional, pero si que me gusta mucho
el probar perros en guarda. A todas estas pruebas que hago yo o amigos
míos, suelo ir provisto de cámara de fotos y de video. Los resultados de
estas pruebas son en la mayoría de los casos defraudantes, esto es
especialmente evidente en el caso del Presa Canario. Diversos ejemplares
de esta raza de líneas y procedencias diferentes son probados en lugares
como Madrid, Cataluña, Galicia o Cantabria y ninguno de los ejemplares
probados supera bien las pruebas de guarda. Todas esas pruebas y la
propia experiencia mía con mi Presa Mesacha, me hacen ver muy a mi pesar
por ser una raza española e impresionante en su aspecto, que el Presa
Canario no es válido para la función que más valoro en los perros, la
guardia y custodia de fincas. Todas estas pruebas a diversas razas me
hacen tener claro que un buen Cáucaso es el mejor perro de guarda del
mundo, finalmente lo tengo claro, el Cáucaso es sin duda mi raza.
Gracias a las compras e intercambios realizados estos años he conseguido
una colección de videos de molosos y perros de presa que posiblemente
será de las mayores, por no decir la mayor de toda España, videos de
todo tipo de razas exóticas como Bull Terrier pakistaní, Bully Kutta,
Pampa y por supuesto de razas más conocidas como Cáucaso, Asia Central,
Bandogs, Presa Canario, Tosas, Pit Bull, Fila Brasilero, Dogo Argentino,
Pastor Belga Malinois, Pastor Alemán etc.
En la primavera del 2004 intento localizar a alguien que me traduzca al
español mis libros y revistas rusas sobre la raza y encuentro a Ruth,
profesora de la Escuela de Idiomas de Zaragoza, que me traduciría del
ruso al español , casi por completo, un interesante y reciente libro
ruso sobre la raza y posteriormente me traduciría algunas partes de
libros, revistas o webs rusas.
También en la primavera del 2004, mi amigo Rubén Fernández , adiestrador
y ganador de múltiples campeonatos de RCI viene algunas tardes a
trabajar y probar mis perros.
Esa misma primavera del 2004 me compro un remolque isotérmico con
capacidad para trasladar a tres perros grandes.
En esa prolífica en “actividades caucásicas” primavera del 2004 cruzamos
a mi macho Onso con Chery, hembra del afijo Rimarboc (este afijo
compraría en otoño del 2002 a Mishka y Chery a María Zapatero). Así es
que se había cumplido el deseo de María Zapatero de cruzar a Onso con
Chery, aunque en este caso ella ya no era propietaria de la perra ni
tenía ya nada que ver en el asunto. Así es que el 10 de julio del 2004
nacen en Galicia tres cachorros de Onso y Chery, siendo así la primera
camada en la que intervenía un perro de Territorio Presovcharka.
Chery
junto a mí en su estancia en mi casa para ser montada por Onso
En invierno del 2004, empiezo a barajar la posibilidad de hacer una web
e incluso un libro sobre el Cáucaso y en el verano del 2004 empiezo a
hacer esta web, yo me encargo de los contenidos y mi amigo Raúl Díaz al
que conocí en el mundo de los perros, lleva la parte técnica.
En el verano del 2004, empiezo a tener en mente la idea de adquirir una
hembra de Cáucaso. Mi idea no era comprar una cachorra sino una hembra
joven, de entre 10 meses y año y medio aproximadamente. Consideraba que
tenía dos buenos machos y quería una hembra de calidad para que el afijo
Territorio Presovcharka tuviera alguna camada como debe de ser en
cualquier afijo que se precie. La empresa no era fácil, era difícil
conseguir una hembra de calidad tanto en físicamente como en carácter y
que no fuera una cachorra, que fuera ya una perra medio hecha, joven
pero aún no adulta.
Sabía que conseguir esto en España era casi imposible. Rimarboc tenía en
ese momento una hembra joven llamada Anuska a la que había visto en
video y me gustaba bastante estéticamente, era hija de Mishka y Chery.
En otoño del 2004, como a mi me tocaba un cachorro de la monta de Onso,
le ofrezco a Ricardo que se quede el cachorro y una cantidad económica a
cambio de Anuska. No llegamos a un acuerdo, y como yo en esos momentos
me iba 15 días de vacaciones a Argentina, nos emplazamos para hablar del
tema a la vuelta. A la vuelta tampoco llegamos a un acuerdo. El porqué
no llegamos es una cosa que por supuesto no contaré en la web y que
queda entre Ricardo y yo, aunque lo cierto es que no salí para nada
conforme del desarrollo del asunto.
Cerrada esta posibilidad, tenía ya muy claro que lo que quería no estaba
en España. Así es que comencé a sondear el mercado, y buscar lo que yo
quería en criaderos rusos y ucranianos. Como siempre, las negociaciones
con esta gente duras y difíciles y no acababa de encontrar una hembra
que me convenciera. También en menor medida contacté con criaderos
italianos y franceses, pero ya digo que donde más busqué fue en Ucrania
y Rusia.
En el invierno del 2005, seguía buscando una hembra de Cáucaso para
Territorio Presovcharka. Ruth, la traductora escribía en ruso a diversos
criaderos rusos y ucranianos, pero yo no acababa de encontrar lo
que quería, realmente buscaba algo muy difícil de encontrar. Este
invierno del 2005 estaba ya casi decidido a ir a Rusia a por una Cáucasa.
Pero en marzo del 2005, me telefonea José Manuel Grille del afijo “De
Brandomil”, y me comenta que se va a traer una cachorra del afijo ruso
“Voronezhskie Bogatyri”. Este criadero está situado en la ciudad de
Voronezh, situada unos 500km al sur de Moscú y pertenece a Pankratov
Alexander Borisovich. Así que a raíz de esta llamada me decido a
negociar con este criadero la compra de una perra joven. Como siempre
ocurre con los rusos, las negociaciones tienen sus dificultades. Ruth la
traductora, es la que escribe o llama a Alexander durante las gestiones
que se llevan a cabo. Me manda fotos de dos perras, y la que más me
gusta era Tutsi, perra que además había ganado varias exposiciones. En
todo momento de la negociación le incido que lo que más me importa es el
carácter, me asegura que la perra tiene y que era la líder de la camada
incluso por encima de los machos. Finalmente decido comprar la perra,
para mi es una compra muy arriesgada, ya que pago una importante suma de
dinero por una perra a la que no he visto en directo. No me gusta hacer
este tipo de compras, antes de comprar un perro prefiero ver al perro en
concreto y a sus padres. Pero viendo que ya llevaba varios meses
buscando una Cáucasa y que no conseguía lo que quería, y sabiendo además
que casi todo lo que podía encontrar en España era de bajo nivel, me
arriesgo a comprar la perra y tengo suerte, porque la perra es
excepcional. Así que el 16 de marzo del 2005 voy a Barajas a por la
perra, José Manuel viene también con su hijo y recogen una cachorra de
escasos tres meses hermanastra de Tutsi, mismo padre pero diferente
madre. Tutsi nació el 28 de septiembre del 2005, así que llegó a mis
manos con casi un año y medio. Proviene de una línea excelente, con
afamados perros en su pedigrí, su padre es Bagrat, campeón de Rusia. Así
es que mis tres Cáucasos son hijos de campeones de Rusia. Realmente
tampoco le doy a este dato una gran importancia, para mí lo importante
de un Cáucaso es que tenga carácter, pero lo cierto es que en este país
se vendieron Cáucasos diciendo que venían de las mejores líneas del
mundo y realmente no los conocían ni en su casa, mi caso es diferente,
mis tres Cáucasos si que son de las mejores líneas rusas, o lo que es lo
mismo, de las mejores líneas de la raza a nivel mundial. De Tutsi ya
hablaré, pero la arriesgada compra me salió bien, la perra es tremenda
físicamente y en carácter.
Tutsi
En fin, unos años en los que me he movido mucho y he conocido a
bastantes perreros, especialmente del mundo de los molosos y perros de
presa, he conocido a muchos criadores, propietarios de canes o simples
aficionados, jueces, adiestradores y en general gente relacionada con
los perros de trabajo
Escribo estas líneas un día de septiembre del 2005. Y sigo en mi labor
de investigación y conocimiento sobre el Mastín del Cáucaso. Hace unos
días Ruth me trajo de Moscú dos nuevos libros sobre la raza y me
traducirá las partes más interesantes, hace escasos quince días conseguí
un libro en inglés sobre la raza y probablemente este otoño me manden de
Rusia más libros y videos. Sin duda, no se me podrá negar que ,
lejos de algunos pseudocriadores que sabía tres bobadas y ya creían
saber de la raza,
me
lo he "currado" para conocer al Cáucaso de verdad.
¿Y el futuro?, pues eso sólo Dios lo sabe, pero Territorio Presovcharka
no es un afijo con grandes pretensiones, no tengo ni ganas , ni espacio
, ni tiempo para tener más perros. No creo que nunca vean a mi afijo con
cincuenta perros, quizás me quede algún cachorro de alguna camada para
tenerlo en un lugar cercano y con gente de mi confianza, quizás haga
experimentalmente algún cruce de Cáucasos con Pits o perros de presa o
con Montañas o Mostines , como indico en dos artículos de la sección
proyectos futuros, pero poca cosa más, no tengo intención de hacerme un
criador a gran escala ni nada así, sólo soy un loco al que le gustan los
perros y que descubrió en el Cáucaso a “su perro”. Tampoco descarto en
su día tener perros de otras razas, pero no creo que exista ninguna que
me llene como el Cáucaso.
De momento hago esta web, quizás algún día si tengo tiempo y ganas hago
un libro sobre la raza, Dios dirá. Hago esta web con mucha ilusión, pero
para que engañarles, aunque sé que este comentario será criticado,
también me apena que con esta web dé mucha información gratuita a mucha
gente que no se lo merece. Lo que a mi me ha costado mucho tiempo,
esfuerzo y dinero, otros lo tendrán gratis y cómodamente en sus casas al
ver la web. Me puede alegrar que mucha gente tenga esta información,
pero también me fastidia que llegue a tanto envidioso e inepto que hay
en el mundo del perro y como no en el Cáucaso. Por eso, en esta web
utilizo bastante poco los libros traducidos sobre la raza, en esta web
me baso más que nada en mi experiencia personal, y cosas más
especializadas que figuran en los libros rusos me las quedo para mi,
igual algún día amplio información en un futuro e hipotético libro sobre
la raza.
Pero creo que con lo que hay en este web, hay de sobra información y
material como para entretenerse unos ratillos.
Este es mi largo relato de mi historia con esta maravillosa raza llamada
Mastín del Cáucaso, una historia que empezó en 1998, estamos en el 2005
y la historia continúa......
MARCO
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