Nada más lejos de la realidad, y quién me conoce de verdad lo sabe. Soy una persona excesivamente perfeccionista, y muy crítico conmigo mismo y con todo lo que me rodea, y como no, con mis perros. La perfección absoluta no existe, no existe el perro diez al igual que no existe la persona diez. No hay en el mundo ningún perro perfecto, todos los perros como todas las personas tienen algún defecto. Así que mis Cáucasos, como todos los canes del mundo tienen sus fallos, aunque creo que tienen más virtudes que defectos. En este apartado 1.6, haré un análisis riguroso de mis perros tanto desde el punto de vista físico como desde el punto de vista de su carácter y daré información sobre su procedencia y genealogía.
Créanme que contaré la verdad, sus virtudes pero también sus defectos,
haré lo que casi nadie hace, contar también las imperfecciones de mis
canes, posiblemente sea tonto al hacer esto, pero siempre me ha gustado
buscar la máxima veracidad y rigor posible.
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