Diferenciación entre perros de protección de ganado y perros para guarda y custodia de fincas:


Mucha gente se cree que un perro por ser un buen guardián para el ganado contra los depredadores, es también un buen perro para guarda y custodia de fincas, casas o naves. Luego muchas veces comprobamos que un perro que es excelente para defender los rebaños en la montaña, no rinde como guardián de una propiedad privada. Y es que realmente no tiene nada que ver, son conceptos diferentes.

Un perro de protección de rebaños tiene que tener un cierto tamaño que le dé un aspecto disuasorio, una buena resistencia física para recorrer en ocasiones largas distancias acompañando al pastor y al rebaño, y una buena capacidad para el combate llegado el caso.

Pero en la actualidad, es innecesaria e incluso contraproducente una agresividad y desconfianza exacerbada contra los humanos extraños. Eso era necesario en tiempos en los que había ladrones de ganado y las montañas eran poco visitadas. En esos tiempos si que se necesitaba un perro que fuera agresivo y feroz contra los extraños.

El montaña del Pirineo, un buen perro protector de rebaños pero sin embargo y salvo excepciones muy flojito como perro de guarda y defensa.

Por eso digo, que hay perros que valen para defender rebaños de depredadores y sin embargo no valen para guarda y custodia de fincas. Un caso claro sería el montaña del Pirineo. Es un perro que normalmente anda entre los 50 y 60kg, un tamaño ya considerable que le da un buen poder de disuasión contra los depredadores, pero un tamaño aún contenido que hace que sea un perro con cierta agilidad, rapidez y resistencia física. Además es un perro dotado de cierta combatividad y es relativamente ágil llegado el momento del combate. Ciertamente es un perro que ha demostrado su eficacia ante el oso y otros depredadores en los Pirineos, y también en muchos lugares de los Estados Unidos de América. Sin duda, el montaña es muy superior en estas lides a los mastines del Pirineo o mastines españoles de líneas de belleza. En zonas rurales si que existen Mastines manchegos o leoneses muy buenos para la defensa del ganado de los depredadores.

Ya me extenderé más en el artículo 2.33, pero estoy a favor de la reintroducción del oso en los Pirineos, eso si, siempre que se den grandes compensaciones a los ganaderos que hayan perdido cabezas de ganado por el ataque del oso y sobretodo introduciendo medidas de protección como sin duda son los cercados eléctricos y poner buenos perros mastines de guarda como puede ser el montaña.

Sin embargo, y siguiendo con el perro montaña de los Pirineos, como cuento en el artículo 4.6, es un perro que salvo excepciones, es nefasto para guarda y custodia de fincas y ya no digamos como perro de defensa. Y es que no es lo suficientemente territorial y desconfiado ante los extraños y normalmente es algo inseguro e incluso cobarde ante el ser humano. Es un perro que cuando entras en su territorio, suele buscar claramente la evitación, no responden ante una provocación y no entra a atacar al intruso. Es pues en mi opinión un clarísimo caso de buen guardián de rebaños y pésimo guardián para fincas. Yo personalmente nunca recomendaría a esta raza para una familia que quiera un perro de guarda en casa.

Un caso muy similar sería el Mastín de Asia Central, que ya digo que es un perro muy pero que muy parecido de carácter al montaña, los dos son sumamente independientes. En este caso y aunque todo dependería del ejemplar, este perro es aún mejor que el montaña para protección de ganado, porque es un perro más rústico y en general mucho más potente y muchísimo mejor combatiendo.

Enorme Asia Central en una exposición. El Asia Central es un perro excepcional para proteger rebaños.

Sin embargo, este es otro ejemplo de perro excelente para defender los rebaños y sin embargo y por las razones que comento en el artículo 2.21.2 dedicado a la raza, es un perro poco desconfiado y por lo tanto poco apto como guardián de propiedades. Habría que excluir a algunos cruzados de Asia Central con Cáucaso y Anatolia que si son desconfiados y por tanto aptos como guardianes.

Decir también, que una combatividad máxima no es buena para un perro de protección de rebaños. En ocasiones se han probado como perros de protección de rebaños a pit bulls y otros perros de pelea y los resultados no son buenos ya que se obcecan en demasía en pelear con el depredador, no paran hasta matar o ser matados y de esa manera dejan al rebaño sólo y desvalido a la merced de otros posibles miembros de la jauría de depredadores. Realmente un perro para defensa de ganado, tiene que ser un perro que más que entrar al combate o perseguir al depredador, disuada. El que sea demasiado combativo y abandone al ganado persiguiendo al depredador es negativo, el perro de protección siempre tiene que estar al lado de su rebaño y no despegarse de el , bajo ningún concepto. Llegado el momento, tiene que tener una buena capacidad de combate contra el depredador pero tiene que intentar lo antes posible que el depredador huya y no obcecarse en una pelea a muerte. En la zona del Cáucaso o en general en países del Este de Europa e incluso en algunas zonas de España como los montes de Zamora, se han dado casos de perros mastines o lobos muertos en combates entre ellos, pero no es lo normal y suele ser cuando un lobo se queda rezagado o acorralado entre varios perros o al revés, un perro entre varios lobos. Lo cierto es que en el 2005 se han dado varios casos de mastines muertos por los lobos.

¿Y el Mastín del Cáucaso? Pues originariamente es un perro protector de ganado, y en ello es excepcional, pero en la situación actual es un perro excesivo para este fin en las montañas españolas.
 

Silueta de Onso en los nevados Pirineos. El Cáucaso, un perro originariamente dedicado a protección de rebaños pero demasiado “heavy” para las necesidades actuales en las montañas españolas.

Me explico. Hace 100 años en las montañas del Cáucaso e incluso en los Pirineos, existían ladrones de ganado. Para ello, se necesitaba un perro que además de defender contra los depredadores, fuera agresivo y feroz contra los extraños. Además en esa época no estaba tan en boga el excursionismo y el montañismo, y las zonas más remotas no solían recorrerse más que por los pastores. Bajo esas circunstancias, un perro como el Cáucaso era ideal ya que defendía al rebaño contra depredadores y ladrones de ganado y difícilmente se podía dar el caso de un ataque a un excursionista.

Sin embargo, en la actualidad la coyuntura ha variado. Ya raramente existen los ladrones de ganado, y por ello no hace falta un perro muy agresivo contra los extraños, basta con que pegue cuatro ladridos si aparece un extraño. Además, las montañas están cada vez más llenas de montaneros, excursionistas o gente a los que les gusta la bicicleta de montaña o determinados deportes de aventura. Yo ando mucho por los Pirineos, y aún en zonas muy altas y remotas, es fácil encontrarse gente en verano.

El tener como perro protector de ganado un perro tan desconfiado y agresivo con los extraños, sería peligrosísimo. En zonas defendidas por perros de este tipo, se suelen poner carteles indicativos anunciando su presencia y dando unas normas preventivas de actuación ante ellos. Pero de todos modos, poner un Cáucaso sería muy arriesgado, pues podría atacar a algún excursionista o montañero, que se acercara al ganado. Por ello, y para evitar fatales accidentes, opino que el Cáucaso es un perro demasiado visceral como perro de protección de ganado para las montañas españolas y considero más adecuados perros como Montañas, Mastines Leoneses o Asia Central. Por supuesto el Cáucaso sería muy válido en zonas absolutamente inhóspitas y nada visitadas ( pero de esas ya no existen en España ), y eso sí, sería un magnífico perro de protección de ganado para corrales, grandes naves ganaderas o fincas valladas, pero repito siempre que fueran zonas acotadas o valladas.
 

El oso, junto al lobo el mayor enemigo de los perros mastines o protectores de rebaños

Y de todos modos, hay que señalar dentro del ámbito de los Pirineos, que en muchos sitios ni siquiera se necesitan perros mastines de ningún tipo. El lobo, en su nueva expansión, empieza a poblar núcleos relativamente cercanos al Pirineo Occidental , pero aún no ha llegado con claridad a la cordillera ni hay constancia de ataques en los Pirineos. Algunos osos si que ocupan aún determinadas zonas del Pirineo occidental francés y español (dentro del lado español, valle del Roncal en Navarra y Ansó y Hecho en Aragón), y los osos traídos de Eslovenia al Ariege (Pirineo Francés) hacen incursiones en zonas del valle de Arán y Pallars Sobirá en el Pirineo Catalán y zona norte de los valles de Benasque y Chistau (parque Posets- Maladeta) en el Pirineo aragonés, e incluso uno fue avistado y fotografiado por Ordesa este pasado verano del 2005.

Pero en muchos otras zonas pirenaicas, los lobos y osos no se acercan ni por asomo, y el único peligro son en ocasiones los perros asilvestrados, pues jabalíes hay muchísimos pero estos no atacan al ganado. Por eso en estas zonas ni es necesaria la típica pareja de perro pastor que guía y conduce el ganado, y perro Mastín que lo protege y es suficiente con la única presencia de perros pastores.

Rebaño con su pastor y dos perros pastores a 2100 metros de altitud en la zona de Tendenera de Panticosa (Huesca, Pirineo aragonés)

En fin, un tema este de los perros de protección de rebaños, por lo menos para mi fascinante y está tratado ampliamente en libros en inglés como “Livestock Protection Dogs” donde incluso hablan de la selección y entrenamiento que hay que hacer con este tipo de perros. Este tema lo volveré a abordar en el artículo 2.33 donde fundamentalmente explicaré la situación actual del oso en los Pirineos.
 

MARCO