El carácter del Cáucaso. Educación y adiestramiento: Lo primero que tenemos que tener en cuenta que estamos ante un perro muy poderoso físicamente y bastante dominante, aunque muy apegado al dueño y mucho menos independiente que otras razas de montaña. La primera recomendación sería adquirir el perro de cachorro, entre 45 días y 3 meses sería lo ideal. Tardan mucho en madurar y también se podría comprar un perro joven, de hasta un año o año y medio, pero para según que ejemplares esto ya no se lo recomendaría a todo el mundo. El comprar un Cáucaso adulto sobretodo si es un macho con carácter, sólo se lo recomendaría a gente muy bregada en perros. Son perros dominantes y a no ser de que tengas mucha experiencia con canes, te va a ser difícil hacerte con el y además el siempre recordará a su primer dueño. Pero comprando el perro de cachorro no hay que tener ningún problema siempre que se sigan unas pautas, que no se asuste nadie, al fin y al cabo no es un tigre o león, es simplemente un perro. Desde el primer momento, tienes que mandar y dominar sobre el cachorro, el rápidamente se tiene que dar cuenta de que el líder del clan familiar eres tú y no el, el dueño tiene que ser la máxima autoridad dentro de su jerarquía. Por ello hay situaciones que hay que atajar desde el primer momento, como nunca permitir que el cachorro te gruña cuando te acerques o metas la mano en su comida. Esto es común que de cachorros lo hagan muchos Cáucasos aunque no todos y es algo muy común entre perros dominantes de las diversas razas. No hay que reírle la gracia ni permitírselo jamás. Para ello, o se le da un cachete, o mejor aún se le coge del pescuezo y se le zarandea que es lo que normalmente hacen las hembras con sus cachorros o se le tumba boca arriba en postura de sumisión y se le aprieta en la garganta. Estas cosas hay que hacerlas de cachorro y no para más adelante, con un cachorro lo vas a poder hacer muy fácilmente y enseguida aprenderá la lección, si esperas unos meses va a ser ya un animal grande y poderoso y te va a ser muy difícil lograr esto. Pero que quedé claro que hay que conseguir que su dueño pueda tocar la comida o cogerla de su plato y que el perro ni rechiste. La verdad es que esto habría que hacerlo con todas las personas que vivan en la casa, y es perfectamente posible lograrlo, aunque el Cáucaso normalmente sólo acepta a una persona como autoridad máxima de su manada o clan. Por ello, hay que evitar situaciones de riesgo como que un niño moleste al perro cuando está comiendo, aunque con un poco de paciencia también se podría conseguir que el perro no hiciera ningún mal gesto en esta situación. También si quieres meter al cachorro en la perrera y no quiere, hay que cogerlo del collar con fuerza y voz firme y meterlo sin ningún miramiento. Repito que estas cosas hay que hacerlas de cachorro, porque si no lo acostumbras y con un año el perro te saca los dientes al querer meterlo en la perrera, difícilmente vas a poder hacerte con el y vas a tener un problema muy serio.
El Cáucaso es un
perro generalmente dominante y durante su crecimiento te va a probar. A
veces algunos de sus juegos son como todo cachorro del mundo por
diversión, pero en otros intenta establecer una dominancia sobre ti.
Repito que en todo momento debes de dar a entender al cachorro que está
por debajo de ti en el escalafón jerárquico, que el líder del clan
familiar, de su manada, eres tú y no él.
La convivencia con un Cáucaso no presenta ningún problema siguiendo unas normas básicas, de verdad os lo digo, no son tigres, son perros Ciertamente es fácil convivir con un Cáucaso, si en ese período de crecimiento y autoafirmación del perro, a el le queda claro que tú mandas, no va a haber ningún problema porque además nos va ayudar su carácter tremendamente cariñoso con los suyos, su apego al dueño y familia y su carácter sólo levemente independiente. Cuando haga algo mal, rompa algo o haga sus necesidades fuera de su sitio, hay que reprenderle en el momento en que lo hace, no más tarde ya que el no relacionaría el hecho con el castigo y este no valdría para nada. En ocasiones si que hay que darles un cachete o golpe en el hocico y ordenarles con voz seca y dura, pero para nada hay que darles palizas ni nada así. Eso aparte de ser maltrato contra el animal, le podría hacer un animal inseguro y miedoso ante los humanos. Además es un perro muy sensible y orgulloso, y se sentirá herido y humillado si lo agredes . Así que algún golpe en el hocico o cachete y algún grito si que hará falta en algún momento, pero para nada hay que agredirle gravemente. Hay que tratar de ser con el perro dulce y cariñoso pero a la vez firme. En su convivencia con los niños de la casa no tiene que haber ningún problema siguiendo las recomendaciones que hago en el artículo 2.16. Si que es conveniente hacerle una obediencia básica, se puede hacer a partir de unos 4 meses, por lo menos que el perro cumpla la orden de “sentado”, “echado” y sobretodo de acudir a la llamada. En cualquier manual de educación y adiestramiento canino, se pueden encontrar las normas para enseñar esta obediencia básica. El Cáucaso la aprenderá sin problema, me parece un perro inteligente y más activo y vivaz que otros molosos de montaña. Es un perro moderadamente activo, no es tan vago y linfático como otros molosos. Por su instinto de guarda correrá enseguida hacia dónde oiga ruidos o gente acercándose a su territorio. Ya digo que es mucho más activo que otros molosos, le gusta mucho correr y jugar, a veces parecen unos eternos y gigantescos cachorros. Al pasearlo algunos, sobretodo de jóvenes y cachorros, son muy impulsivos y tiran mucho y hay que ponerles durante una temporada un collar de castigo para que se acostumbren a pasear sin tirar, sino pasa la típica situación de que es el perro el que pasea al amo y no al revés. Con Caúcasos adultos y con mucho carácter, hay que tomar precauciones al pasearlos. Son muy reactivos y cualquier gesto brusco o aspaviento de un viandante puede ser tomado por el perro como una agresión que lógicamente el perro repelerá. Por ello es conveniente llevar a estos perros con bozal en zonas donde pasa mucha gente. También algunos ejemplares tienen la territorialidad tan marcada, que se creen que el camino habitual de paseo es su territorio y atacan al que se cruza por ese camino que consideran suyo. Estos perros normalmente los llevas a una exposición o una calle o camino no habituales, y se comportan perfectamente, pero por su marcada territorialidad, consideran suyo el camino habitual de paseo y atacan al transeúnte como si fuera un extraño que entra en su finca, y es que para el, ese camino es una prolongación en su finca. Por lo tanto precaución con este tipo de perros tan territoriales, nunca llevarlos sueltos, siempre atados y bien controlados y con bozal. Pero volvamos a la educación de los cachorros. Es bastante fácil enseñarle a hacer sus necesidades durante los paseos o en el sitio adecuado, son perros bastante limpios. Algunos cachorros muy desconfiados suelen no querer hacer sus necesidades fuera del jardín durante su paseo y lo hacen al volver a este, normalmente esto lo corrigen ellos mismos al ir madurando y tener más seguridad y confianza en si mismos.Si queremos llevar mucho al perro a exposiciones, desde cachorro habrá que enseñarle a posar y a marchar y trotar en estas. También de cachorro hay que enseñarle al cachorro a meterse en la caja de transporte del coche o de tenerlo, en el compartimento del remolque, más adelante nos costará mucho meterlo si el perro no quiere. Algunos son bastante ladradores. El Cáucaso no es un perro que ladre sin razón, pero al tener un instinto de guarda tan desarrollado ladrará y gruñirá al oir cualquier ruido sospechoso o si alguien se acerca a su territorio. Y sobre adiestramiento para guarda y defensa. Primero hay que tener mucha paciencia, son perros que tardan mucho en madurar y no podemos esperar que con tres meses guarden la casa. La territorialidad y las desconfianza aparecen a edades muy variables, hay Cáucasos que con dos meses son ya muy desconfiados y otros que tienen un año, son ya unas moles y aún no son desconfiados y se muestran afables y sociables con todo el mundo. Hay que tener paciencia, en muchas ocasiones esos perros que tardan más en sacar carácter , más adelante funcionan mejor que otros más tempraneros, esto ocurre en bastantes casos aunque no siempre. El caso es que con dos años un Cáucaso debe de ser territorial y desconfiado, si a esta edad no lo es, entonces si que tenemos que preocuparnos porque posiblemente ese perro ya no lo será nunca y será un perro no válido para la guarda. El Cáucaso es un perro por naturaleza desconfiado con los extraños. Eso en mi opinión hay que fomentarlo, aunque sin llegar a excesos. No es conveniente que sean toqueteados en exceso por los extraños, pero tampoco hay que aislarlos del mundo, ya que podrían salir unos perros muy desconfiados pero excesivamente inseguros. El Cáucaso tiene que ver a otras personas y perros, debe ser de sociabilizado con naturalidad y darse cuenta de que en el mundo existen otras personas y perros. Eso sí, para fomentar su instinto, es mejor encerrarlo cuando haya visitas ya desde cachorro. Es conveniente habituarlo a personas a las que va ver con cierta frecuencia como familiares que acuden a casa o el veterinario. La experiencia demuestra no obstante, que aunque dejemos que el cachorro sea toqueteado desde cachorro, al final saca la desconfianza porque lo lleva dentro. A Onso por la novedad, dejé que de cachorro le tocara bastante la gente, de cachorros son unas preciosas bolitas, unos maravillosos ositos y a veces cuesta no dejar que los toque la gente. La desconfianza tardó bastante en salirle pero al final como la llevaba dentro le salió, y a partir de los 13 meses empezó a mostrarse agresivo y desconfiado con los extraños y ahora es un perro con una desconfianza muy notable. Lo que quiero decir es que son recomendables seguir unas pautas como ni dejar toquetear el perro por los extraños ni aislarlo en exceso, pero en muchas ocasiones la genética manda y las cosas siguen su cauce natural.También mucha gente recomienda de vez en cuando dejar al perro atado a una cadena durante unas horas en su territorio para que gane territorialidad. Lo que si hay que recalcar de nuevo, que como todos los molosos tarda mucho en madurar y que no le podemos pedir resultados muy rápidamente. Hay que ir paso a paso y tener paciencia, que un buen Cáucaso al final va a funcionar. Por eso es contraproducente trabajarlo o hacerle pruebas de guarda o defensa antes de tiempo. Además una mala experiencia les podía lastrar para siempre. Por eso no se les ocurra cuando el perro tenga ocho o nueve meses el decirle a un tío que entre con un traje o una manga a probar el perro porque el perro no va a funcionar aún y una mala experiencia puede destrozar el carácter de ese perro. Como mucho, a partir de unos seis meses se le puede decir a alguien que le provoque detrás de la valla para ver como responde a esas provocaciones. Además el perro se crece detrás de la valla y esas pequeñas pruebas pueden hacer afianzar su territorialidad y desconfianza. Si el perro responde bien, anímele para que se sienta respaldado por el amo y vea que lo está haciendo bien. Sí que va bien darles desde cachorros mordedores o chorizos de cachorro para que cojan instinto de presa. A partir de un año o año y medio según el ejemplar, se les puede empezar a probar si se desea, primero dándoles chorizos y luego mangas, preferiblemente primero blandas para perros jóvenes y luego más duras. De todos modos, esto es a libre elección del dueño de un Cáucaso, los hay que no considerarán oportuno nunca darles de morder una manga o traje. Lo normal es atar al perro a una cuerda o cadena y que el adiestrador le dé de morder la manga, esto es además un buen entrenamiento como perro de defensa, en las primeras ocasiones es bueno que el perro esté acompañado y respaldado de su amo que le animará si entra a morder y además es esencial dejar que el perro salga siempre como vencedor para que vaya cogiendo confianza. Al probar un Cáucaso, siempre hay que tener en cuenta que estamos ante un moloso de montaña, no ante un perro de R.C.I No podemos valorar ni probar a un Cáucaso como un Malinois, son perros totalmente distintos, hay cosas que hace un Malinois que un Cáucaso no puede hacer y al revés, hay cosas inalcanzables para un Malinois que si que puede hacer un Cáucaso.
Variaría según
el ejemplar, pero yo hasta los dos años no les haría una prueba de
guarda real en la que un figurante entre con el traje en el territorio
de un Cáucaso para ver su reacción. Lo cierto es un buen Cáucaso adulto
aún sin ningún tipo de entrenamiento debe de atacar y morder en esta
situación, aunque a la hora de la verdad como digo en el artículo 2.12,
muchos no lo van a hacer. Aconsejo para este fin, utilizar trajes de
alto mordiente, un traje de entrenamiento o de R.C.I es insuficiente
para la potente mordida y dentadura de un Cáucaso. De todos modos, y aún
diciendo que un buen Cáucaso debe de pasar esta prueba sin ningún
adiestramiento previo, aconsejo antes haberle dado alguna vez de morder
manga o traje al perro atado a una cadena y apoyado por su dueño, así
atacará y morderá con mayor seguridad y confianza.
Onso con 4 meses , si a un Cáucaso lo educamos correctamente no nos dará ningún problema , lejos de eso todo serán satisfacciones Tampoco es bueno que un perro se acostumbre en demasía a morder traje, porque se acostumbran mucho a el y a veces si entra un individuo sin traje se descolocan y no le muerden, esto suele ocurrir con muchos perros de todas las razas demasiado acostumbrados a traje o manga y para desacostumbrarles luego hay que utilizar trajes o mangas de descondicionamiento de kevlar.
Si su perro
muerde pero no lo hace bien a boca llena, no fija mordida o suelta o
retrocede ante un castigo moderado, lo mejor es ponerse en manos de un
adiestrador profesional que hará que su perro mejore todos estos puntos,
aunque lo cierto es que para muchos propietarios de Cáucaso esto no será
necesario ya que les bastará con que disuadan tras la valla y ataquen al
intruso que entre en su territorio sin permiso. Yo personalmente pienso que si se dice que un perro es de guarda, eso hay que probarlo, porque de boca todos los dueños dicen que sus perros guardan . De adulto hay que probar si el perro en cuestión vale o no. Esto es así también para los Cáucasos, aunque tampoco me gusta hacerles gran cosa. Ellos llevan innatamente la guarda, por su gran territorialidad y desconfianza. Cuando tiene dos años me gusta probarlos a ver si realmente valen o no y como mucho me puede gustar darles unas pocas sesiones para que fijen bien la mordida y poco más. No creo que mucho más sea necesario a no ser de que necesitemos un perro guardián total para zonas muy peligrosas o de alto riesgo para lo cual aconsejaría adiestrarlo más ampliamente. En cuanto a la convivencia con otros perros. La convivencia de un macho de Cáucaso con otro de esta raza o de cualquier raza dominante o combativa es prácticamente imposible y eso aunque les hayan criado juntos desde cachorro, tarde o pronto se desatarán las hostilidades. En mi caso, Onso y Graf se llevaban bien cuando este último era cachorro, pero cuando este cumplió diez meses empezó a desafiar a Onso y después de dos pequeñas enganchadas, los separé para siempre. En el caso de tener dos machos, hay que habilitar dos zonas de perreras y nunca sacarlos a la vez. Si el otro macho es de una raza pequeña y poco combativa o dominante, normalmente no habrá problemas ya que el otro perro admitirá sin discusiones la discusión del Cáucaso. Vamos que un macho de Cáucaso lo pueden tener normalmente con uno de caniche o de Chihuahua y lo respetará mientras no le toque las narices, pero es imposible que conviva con otro macho de Cáucaso o con un Asia, Pit Bull, Napolitano o incluso con machos no tan combativos pero de razas medianas o grandes como Pastor Alemán, Mostín , Dogo Alemán o San Bernardo. En el caso de las hembras, la convivencia entre hembras de Cáucaso o con hembras de razas dominantes es más factible aunque también difícil. Obviamente no se puede con una hembra de raza de pelea como Pit Bull o Tosa, pero en ocasiones si que he visto convivir hembras de Cáucaso y hembras de Cáucaso con otras razas grandes o dominantes. Alguna enganchada por liderazgo, comida o dominancia van a tener, pero la convivencia no es tan imposible como en el caso de los machos, sobretodo si las crías juntas desde cachorras y les gritas o castigas ante el más mínimo conato de enfrentamiento. En mi caso esto no ha sido posible, Tutsi llegó a casa con año y medio y cuando llegó Mesacha tenía casi tres años. Las intenté juntar al principio para ver si conseguía que se llevaran bien y poder juntarlas, pero tras dos pequeñas escaramuzas decidí separarlas porque veía que tarde o pronto vendría la trifulca. Hace tres semanas, Tutsi se metió en la perrera de Mesacha y tuvieron una seria pelea ganada claramente por la Cáucasa que me costó atajar. Quiero decir con esto, que aún la convivencia de hembras de estas razas puede ser difícil si no las crías desde cachorras y atajas el más mínimo enfrentamiento.
Este es mi
amplio artículo de mis vivencias y consejos sobre la educación y el
adiestramiento del Cáucaso. Cada maestrillo tiene su librillo, y muchos
estarán de acuerdo y otros muchos no tanto. Yo hablo desde mi
experiencia con mis Cáucasos y con los de amigos o gente conocida. El
Cáucaso es un perro que tiene sus peculiaridades, no puede ser educado y
adiestrado como un Pastor Alemán o un Golden Retriever. Pero siguiendo
unas mínimas pautas, la convivencia con el es perfecta y no les va a dar
ningún problema. Lejos de ello es un perro que puede dar muchas
satisfacciones a una familia, el que adquiere un Cáucaso no se suele
arrepentir de su decisión y se engancha a la raza.
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